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miércoles, noviembre 21, 2007

Historia de un asesinato...

LOS DEJO CON UNA ALUCINADA... LO QUE PRODUCE UN MALESTAR Y UNOS DIAS DE DESCANSO...

HISTORIA DE UN ASESINATO
El revólver arrojado en el suelo aún respiraba el humo caliente de la pólvora recién disparada... los cuerpos derramando sangre ante la vista de los curiosos seguían ahí con sus rostros desencajados, reflejando en sus ojos el sentimiento indescriptible de quien ve la muerte de cerca y quien aceptó su mortal invitación.

La policía rodeó el lugar, con la parafernalia de siempre... sirenas, investigadores, peritos, ambulancias, forenses y los infaltables periodistas amigos de todo lo que destile sangre... ahí estaban todos tratando de explicarse el por qué alguien le descerrajó 3 tiros a cada una de las víctimas de esta pareja que disfrutaba de un, supongo, interesante diálogo en una céntrica cafetería en San Isidro.
.....

“Yo vi a los dos conversando y cuando me iba vi a una chica que se acercaba a esa mesa, pero no se en realidad si es que iba a hablar con ellos... no se, a lo mejor me pareció”.

Eso me comentaba una mujer que estaba en el restaurante y a quien encontré cuando llegué a cubrir la noticia, me pareció extraña la manera en que hablaba, lo asustada que estaba, pero no me despertó mayores sospechas, no creo que haya visto algo en realidad. Sin embargo, cuando conversé con mi amigo que chequeaba las investigaciones en el lugar, me llamó la atención algo que yo ya había visto... un asesino, jamás deja su arma en el sitio donde perpetró el crimen... éste si lo hizo... “va a ser recontra fácil encontrar al responsable”.... llevan medio año de investigación y nadie encuentra al que disparó esa pistola que según testigos sonó incansablemente...

.......

Ernesto Robles, periodista, vivía en Chile desde hace 10 años, llegó a Lima después de haber trabajado todo ese tiempo Santiago, no veía a su familia desde que logró la beca para terminar su carrera en la universidad Católica... a sus 33 años la vida parecía sonreirle, en la ciudad trabajaba como productor y director periodístico en una cadena televisiva importante, su perfil bajo no lo dejó llegar adelante de la cámara, prefirió siempre estar tras de ella y desde ahí logró los mejores momentos de su carrera... su olfato periodístico, su afán por encontrar la verdad, lo llevaron a desenterrar los casos mas prosaicos y oscuros de la política peruana... pero siempre, con la humildad de quien pasta ganado en algún lugar alejado del país.

Sus amigos, lo calificaban como una persona tranquila, pero jodidamente bromista, siempre era el punto de atención en las fiestas, era alegre, compartía los momentos con la gente, hacía chistes y tenía buen sentido para tomar, casi nunca terminaba ebrio y si lo estaba lo aparentaba bastante bien.

Esa mezcla extraña de timidez con desfachatez era bien percibida por todos sus amigos y colegas de trabajo, pero había algo en Ernesto que no terminaba de cuadrar, ese afán de no quedarse nunca tranquilo en lo que a cuestiones de relación sentimental se refería.

En el tiempo que lo conocí, nunca supe que hubiese durado con una chica más de seis meses, a lo más 1 año, incluso tuvimos una discusión alguna vez porque se pasó de listo con mi hermana, pero al final, la cosa no llegó a mayores, hicimos una amistad interesante, por eso seguir de cerca el motivo de su asesinato me colmó la gran mayoría de las noches durante estos meses... además su pareja de turno también era amiga mía... una muy buena amiga... bueno algo más para mí...

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Lorena Castro, diseñadora gráfica, talento de mujer, alta, simpática, cabello castaño, ojos marrones, joven, callada, bastante agradable, digamos que a sus 23 años podía tener al chico que ella quisiera con tan solo un chasquido de sus dedos... pero, que difícil era interpretar su forma de ser, era tan enigmática, su silencio extremo, no era sinónimo de pedantería, su muralla sentimental era la mejor barrera para sacarse uno que otro sapo, sin embargo, no se porque conmigo la cosa era distinta, a mi lado era otra persona... demasiado abierta, demasiado sincera... eso me dolía a veces...

Estoy saliendo con un chico maravilloso – me dijo un día mientras tomábamos una gaseosa
¿Con quién? - pregunté entre curioso y casi defraudado por una nueva oportunidad perdida
Con Ernesto... Ernesto Robles, dice que te conoce.

Ahí terminó el diálogo, porque una bocina de auto acaparó su atención... era Ernesto me saludó desde la ventanilla de su carro, un Porsche Boxster negro, un carrazo... que contrastaba con mi humilde Yaris del 2000, recién traido de Tacna... el cabello de Lorena voló con el viento, siempre me dio la impresión de que tenía la delicadeza de una pluma, me mandó un beso volado y se fue... subio al Porsche y ambos se marcharon... mis dos buenos amigos... ese fue el último día que los vi con vida...

....................

El departamento de Ernesto, era el lugar habitual de un soltero clasemediero de Lima, ubicado en el piso 12 de un edificio en Miraflores, equipado con todo lo que la tecnología podía ofrecerle al bolsillo de un periodista medianamente bien pagado... sin embargo, su Play Station contrastaba con esa apariencia de soltero con suerte... cuantas veces habíamos pasado buenos momentos con ese equipo entre chela y chela...

Con el permiso de mi amigo el detective pude entrar a casa de Ernesto, tal vez habría algo que pudiera ayudarme a encontrar algún indicio de quien podría haber disparado... en eso apareció frente a mí un elemento que no pensé encontrar... era el celular de Mariella, una amiga común, con la cual Ernesto, había tenido una larga relación, por lo menos para los tiempos que el solía darle a las mujeres con las que andaba...

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Quiero conversar contigo – los ojos de Mariella estaban demasiado rojos y yo sabìa, o creía saber por que.- Estoy sospechando de Ernesto – me dijo mientras mi hombro recibía su cabeza triste...

Yo había visto a Ernesto, demasiado acaramelado por el malecón con Lorena, el dulce de sus acercamientos fue más allá en un determinado momento, ese beso a mi me dolió... Lorena estaba destrozando la poca estabilidad emocional que me quedaba, pero Ernesto lo hacía más, porque el sabía lo que yo sentía por Lorena... pero al final, él no lo veía mal...

“pero si tú no le has dicho nada a mi me da derecho de hacerlo”
huevón, pero tú estas con Mariella, ella no se merece esto
sí, pero hace rato que me la quiero sacar de encima
¿y por qué Lorena, maricón? Tú sabes que yo quiero estar con ella
Así es la vida pes... ella se me pone adelante yo que hago, ya ahorita cae...

Me sentí tan cojudo aquella vez que tuvimos esta conversación y mientras los veía besándose, peor me sentía, era el rey de los cojudos... de pronto la bronca me embargó, me los encontré de casualidad y quería chingarme en ese rato a Ernesto... Lorena no tenía la culpa, total ella no sabía nada de lo que yo sentía...una piedra en mi mano... si la lanzaba le hubiera caído... demasiado cobarde, prefiero bajármelo de otra manera...

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“Ahí terminó el diálogo, porque una bocina de auto acaparó su atención... era Ernesto me saludó desde la ventanilla de su carro, un Porsche Boxster negro, un carrazo... Lorena se fue, me mandó un beso volado y se fue... subio al auto y ambos se marcharon... ese fue el último día que los vi con vida”

Eso declaré en mi testimonio, cuando la policía me llamó a testificar como amigo de la pareja, obviamente no mencioné de mi gusto por Lorena... ni lo que Mariella me contó, ni lo que yo vi... eso me convertía en un sospechoso potencial, por eso no dije nada, no me iba a poner yo mismo las esposas... mientras tanto seguía buscando quien mató a este par y quien tuvo la sangre de hacerlo...

Tenía en mi poder el celular de Mariella, su registro tenìa innumerables llamadas al celular y al depa de Ernesto, de pronto un mensaje de voz me dejó estupefacto...

...............

Un helado para ella, de fresa con chocolate, me lo sabía de memoria, un café “espresso” para él, adicto a la cafeína, recuerdo que en un momento que trabajamos juntos estuvimos despiertos toda la noche en el canal, entre café coca cola y cigarros... la mejor etapa de mi vida.. en fin, el caso es que ese fue el menú de esa tarde...

Quiero que sepas que nunca, me he sentido tan feliz de estar con alguien y hay algo que quiero decirte desde hace tiempo

En eso, el mozo del restaurante se acercó con un plato, cubierto con una servilleta blanca de borde dorado... el brillo de lo que salió debajo de esa servilleta fue esplenderoso, el anillo de compromiso más bello que Lorena haya visto alguna vez...

Creo que se equivocó de mesa – bromeó ella
No, no se equivocó... es para tí y será tuya si es que aceptas casarte conmigo...

Mientras pronunciaba estas palabras, Ernesto se hincaba en una rodilla, de pronto, los clientes del restaurante se convirtieron en un público exclusivo y eufórico, las palmas y silbidos acompañaron las lágrimas de Mariella que no creía lo que le estaba pasando...

.................

Ernesto, creo que me está engañando con Lorena – decía mientras seguía sollozando acurrucada en mi hombro – con mi mejor amiga, yo que le conté todo lo que estábamos pasando y ella con su carita de mosca muerta me dijo que no me preocupara que lo iba a recuperar y que estaba segura que él me quería...

No sabia que decirle... yo sabía que lo que me estaba diciendo era verdad, recién la noche anterior los vi en el malecón besándose, me provocó decirle a Mariella que se olvide de eso y que si quería vengarse que desistiera de ello, porque yo también lo había pensado y estaba seguro de hacerlo incluso la noche misma que los ví... pero no lo logré mi mente estaba en otro lado y preferí no vengarme... mastiqué mi dolor en privado, hasta este momento, cuando vi que no era el único que sufría, al final pensé que a lo mejor Mariella podría expresar mejor mi bronca...

Amo a Lorena y a mí también me llega que esté en ese plan, anoche los ví en el malecón, besándose, eran la pareja más enamorada que he visto

Y mientras lo decía, sentía que cada palabra le caía a Mariella como un cuchillo que iba desgarrando a jirones su piel, penetrando hasta en sus órganos más sensibles...

La siguiente escena, fue una cachetada en mi rostro, acompañada de un grito de dolor de parte de ella y un insulto “eres un idiota, porque me dices eso”... si alguna vez dije que Lorena volaba como una pluma, Mariella salió disparada como un rayo, yo mientras me quedé parado allí y podía ver imaginariamente como es que mi rostro dibujaba una sonrisa bastante socarrona...

..................

...las palmas y silbidos acompañaron las lagrimas de Mariella que no creía lo que le estaba pasando...la persona a la que más había amado, se estaba comprometiendo con su mejor amiga... sus sospechas eran mucho más que ciertas...se fue del lugar llorando a mares...
....................

“Maldito seas Ernesto, con mi mejor amiga no puedo creerlo... espero que te mueras y sino te lleva ni dios ni el mismísimo diablo, te juro que yo te mato con mis propias manos, las mismas manos que te dieron placer, te harán sufrir, te voy a destruir con todo el odio que has generado... el amor tan grande que sentí por tí lo has transformado en basura en odio hacia tí..”... si desea guardar este mensaje, presione 5...si desea conocer el remitente marque 2...

Marqué el 2... numero de buzón 99977779... fecha y hora de llamada... 15 de mayo, a las 21 horas 35 minutos...

¿Y ahora qué? Pensé... por qué diablos Mariella llamó desde el número de celular de Ernesto para dejar ese mensaje en su propio teléfono... ¿la furia de los celos?, o en medio de la furia, tuvo la idea de no descargar su bronca con él... un momento... la fecha y la hora... volví a escuchar el mensaje.... fue al día siguiente del crímen... osea... hoy, ¿Mariella no sabe que mataron a Lorena y Ernesto?...

Bajé, subí a mi auto y volví a escuchar el mensaje...”maldito seas... con mi mejor amiga.. espero que te mueras... te voy a destruir” era una confesión del asesinato... ¿pero dónde está ella?

Arranqué, me iba a la cafetería, tal vez, encontrara alguien que hubiese visto algo más.. de pronto, una llamada al celular me detuvo... mi pata el detective me pide que vaya al puente Villena, cerca al malécón de Miraflores...

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¿Alguna vez pensaste en suicidarte o matar a alguien? me espetó Mariella una noche en una discoteca, con algunos tragos de más
¿Yo? me da miedo matar un ratón, que rayos voy a pensar matar a alguien, y de lo otro, quiero mucho mi vida como para suicidarme
Ni siquiera si tienes una razón fuerte como para largarte o largar a alguien de este mundo!?
No, ni siquiera para eso..
Yo sí, yo lo haría, sobre todo si es alguien a quien quiero mucho y me hace daño... así que no me hagas daño ya??

Dicho esto, se rió coquetamente, embriagada por el whisky que estábamos tomando, o que ella tomaba, porque a mi no me gustaba para nada, me hizo una caricia en el rostro, como siempre solía hacerlo, sonreí y pensé que era parte del alcohol de ese Jhonnie Walker...que insistencia la de ella de chupar ese trago, yo no lo soportaba...

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“¿Alguna vez pensaste en suicidarte?”... esa frase empezó a retumbar en mi cabeza, mientras atravesaba el malecón Cisneros, subí el volumen del equipo, Limp Bizkit resonaba en mi oido... “thanks God is over...” ¿todo terminó?, gracias a Dios todo terminò? me volví a preguntar y no se porque mi mano instintivamente empezó a jugar con el celular de Mariella... “¿serás tú a quien encontraré estampada en el asfalto?”

De pronto el celular cayó en el piso de mi auto, lo dejé ahí... llegue al puente Villena, me detuve, recogí el teléfono y lo guardé en la guantera... bajé del auto, descendí a pie hasta la parte baja... y de pronto, mis temores se empezaban a hacer verdad... cuando vi el reloj de Mariella en el piso, sentí como un cubo de hielo cayendo por mi espalda... simplemente no podía ser ella...7 y 30 de la noche... a esa hora se detuvo su reloj... la hora en que su cabeza simplemente se estampó contra el frío asfalto y su cuerpo fue acariciado por la brisa del mar...

“hora aproxiamada de deceso, siete y treinta de la noche, el impacto produjo pérdida de masa encefálica” - era el frío informe de mi amigo... lo leía y releía y no terminaba de entender... el mensaje en su propio celular me seguía llamando la atención...

¿La conocías no? - me preguntó
Sí, trabajamos... es decir, trabajábamos juntos...
El resultado es simple, hermano, resolví mi caso... ella mató a los dos tipos de la cafetería, no aguantó la culpa y se suicidó...listo el pollo

Y mientras decía eso, el detective prendía un cigarrillo, se arreglaba el cabello y se sacudía una colilla que cayó sobre su casaca...

Tío, ni cagando puede haber sido ella – le grité algo consternado
¿Por qué?
Espera...

Fui corriendo al auto, subí la escalera mal construida... saqué el celular... al llegar nuevamente abajo, le hice escuchar el mensaje que Mariella dejó en su propio teléfono desde el celular de Ernesto...

Nueve y 30 de la noche?? Que ganas de joderme el caso tú, pero no tiene sentido, ella se tiró a las 7 y 30 de la noche...
Y el crimen fue ayer pelotudo... ese reloj está detenido desde hace rato... espérate...

Llamé al edificio de Ernesto, el portero me conocía, así que me identifiqué y le pregunté si Mariella había estado y a que hora subió ayer al departamento... confirmado, el tipo me dijo que a las 7 y 30 de la noche... genial

Estás seguro?? Mira que ya quiero darle mi informe al jefe... ya me llegó este casito
Piensa genio... ella estuvo a las 730 de la noche en la casa de Ernesto...

........

Mariella había llegado al departamento, a las 730 como todos los viernes cuando se iba a encontrar con él... estaba preocupada porque no había recibido ninguna llamada de él, pensó que algo le podría haber pasado...

Cuando el reloj de la casa dio las 8 de la noche, ella miró su muñeca “pinche reloj, se volvió a malograr”...eran las 7y30 en su cronómetro... se fue a la cocina, sin importarle mucho el problema, quería tomar algo helado, de pronto sonó un celular... era el tono de los mensajes del celu de Ernesto, “eso explica porque no me llamó y porque no respondía...este tontito lo dejó aqui”

De pronto se vio tentada a abrirlo y leer el mensaje... pero lo dejó, sin embargo su curiosidad 100% nata, la obligó a abrir el celular...

“Ernesto, no olvides mañana coordinar la entrevista con el congresista Elizondo... Firma, yo pe o sea tu jefe wevas... jajaja no te olvides”.

Mariella sonrió, sabía como se trataban entre ellos... pero de pronto sintió un frío recorriendo por su espalda... y cómo autómata entró a la bandeja de entrada y no dio crédito a sus ojos...

“Yo también quiero estar contigo, pero no puedo hacerle esto a Mariella, es mi mejor amiga” Lorena
“No se porque tuvimos que besarnos, no soporto todo esto que siento, no puedo mirarla a la cara” Lore
“Te extraño y no se si está bien, pero me molesta verte con ella” Lorena
“Nos vemos hoy en la cafe de siempre... te amo” Lorena

De pronto el celular voló por el aire... la furia de Mariella era incontrolable, las cortinas, los muebles y los adornos fueron receptores de su bronca, del sentimiento inaudito de sentirse engañada, burlada, hecha una basura... eso la agredió, la rayó en su mundo interior, lloró y lloró tanto que sentía su cuerpo pesado, miró por la ventana... la pensó, quiso hacerlo... pero no, era muy fácil... tenía que hacerlo sentir dolor, que se joda, que sienta la bronca que ella sentía...

Cogió el teléfono e hizo una llamada... tal vez dos... y descargó su furia...
..............

¿Entonces si ella estaba en casa del finado...quién carajos se los bajó?
Tú eres el policía... tú dimelo
Pucha... y la tal Lorena, no tenía alguien que la afanara????...

Ahí me quedé de una pieza, no le conocía ningún pretendiente y en el peor de los casos, yo quería estar con ella, pero nunca se lo dije...sospechoso yo?? Sólo me reí para mis adentros...

..............

Aun recuerdo esa noche con ella, yo estaba muy mal, muy triste por un problema que había tenido en el trabajo, necesitaba hablar con alguien... nos encontramos en el parque, caminamos mucho, demasiado diría yo y era tan gratificante poder hablar con Lorena, creo que ahí terminé de enamorarme de ella, pero había algo en su persona que no me permitía ir más allá...

“me gustas, estoy enamorado de tí... quiero estar contigo, quiero que seas mi enamorada”, jamás iba a poder mencionar esas palabras, ese cabello castaño que me deshacía, sus ojos marrones, me volvían vulnerable, su cuerpo perfecto practicamente me asesinaba por dentro, no podía hacerlo, no era justo para mí, tampoco para ella...sólo me resignaba a su aroma, a verla andar... y después de mucho tiempo, no me resigné a saber que estaba con el tipo más pendejo sobre la faz de la tierra... demasiado vivo para mi gusto, a pesar que era mi pata, sabía de sus correrías... Lorena se arrepentiría de estar con él...

...............

Había algo que no encajaba en este tema... esas llamadas, el reloj a las 7 y 30 de la noche, la llamada el mismo día... ¿a qué hora se suicidó Mariella?... volví al departamento de Ernesto, algo debía haber ahí... tenía demasiadas horas sin dormir... me senté en el mueble... juro que sólo fue un segundo... ya era de tarde otra vez... pero recuerdo que algo pensé mientras dormía... esa llamada, la segunda llamada...

Salí, para variar, corriendo, hacia la empresa telefónica, ahí trabajaba Alexandra, linda chica con la que salí un tiempo, siempre me dijo que si quería algo se lo pidiera, así que aparte de sacarme de algunos apuros hormonales me ayudaba con unos rastreos de números y esta vez no fue la excepción...

Mmm... me deberás otro favorcito – me dijo enseñándome esas riquísimas piernas en la faldita apretada color azul marino de la empresa
Sí, si, seguro – respondí con indiferencia – pero dame los números...

Pasaron cinco minutos y me dio la lista del rastreo del teléfono fijo de la casa de Ernesto... grande fue mi sorpresa cuando a las 9 y 33 de la noche, vi el número de este gran detective amigo mío... Nicolás Rosales...

Un beso en la mejilla y una falsa promesa de tener una noche de placer con Alexandra fueron el corolario para que yo volviera a salir disparado de la empresa, subí a mi auto y me dirigí al puente Villena, algo tenía que haber ahí... algo que dejara constancia de algo que se me había pasado a mí, a la policía, a Rosales... a todo el mundo...

Llegué y empecé a rebuscar todo, ahí estaba la mancha de sangre... caminé y caminé 20 mil veces y no encontré nada... nada de nada... en eso mi celular recibió la llamada que hoy por hoy me ayudó a resolver todo esto y mal que bien hacerle justicia a mis amigos...

No sabes lo que acabo de encontrar en la cabecita de nuestra loquita del Villena
Huevón, habla bien de mi amiga que te pasa?
Ya ya... era broma, le estabamos haciendo la autopsia y en su cabecita había un bello orificio de una bala calibre 38...el mismo calibre de nuestros muertitos de la cafetería...
....

.............

Hola, estoy desesperada – era Mariella en el teléfono de la casa de Ernesto
Tranquila cholita, que pasa?...
Necesito que te bajes a un imbécil...
Sí ya me imagino... a Ernestito?? Con la amiguita de la chamba no??
Tú lo sabías??
Jajaja.... Sí supieras quien estaba detrás de Lorena... yo lo se todo
Claro, eres policía tienes que saberlo todo... se supone – ya su llanto aquí se hacía más ahogado – te pagaré lo que quieras, sólo termina con él... y si puedes con esa perra... pero si te descubren... yo no te conozco
A los polícias nunca nos descubren... no te preocupes – Rosales sabía que era la cosa más fácil del mundo

Conocía a Ernesto, de cuándo trabajábamos en diversas investigaciones y él nos facilitaba informaciones, un día llegó a la chamba y conoció a Lorena y Mariella, se hizo amiga de ella pero no lo sabíamos... incluso fueron amantes por unas cuantas noches. Pero cuando Mariella entró a andar con Ernesto, se alejaron algo y esta noche Nicolás Rosales, tenía la posibilidad de saldar cuentas de una vez con ella y con él...

.......

Toqué la puerta de la casa de Nicolás... me abrió con una chela en la mano y me hizo pasar, habían pasado seis meses desde el crimen de la cafetería y el suicidio de Mariella, yo tenía la certeza de algunas cosas, pero nunca podía encontrar el hilo conductor hasta esta noche...

Hola Nico, oye cholo, venía pensando en algo...
En qué? Sigues ensimismado con el casito de tu amiga? - me dijo mientras abría otra cerveza para mí
Si en realidad, sí... lo que pasa es que no se quien se atreve a vaciar una pistola con tanta frialdad y salir corriendo y desaparecer en el viento
Así son los asesinos causa...
Pero tú me dijiste que iba a ser fácil encontrar al responsable y ya va medio año y nada...
Las investigaciones toman su tiempo, sino como crees que agarraron a Abimael??
mmm.. bueno yo me preguntaba si tú me podías ayudar quiero hacer algo psicológico.. pensar como el asesino...
¿Estás loco que te pasa?? Toma vacaciones el caso te ha estresado...
Necesito pensar como él... la pistola era una calibre 38, como la que tú me enseñaste una vez... tú tienes dos, una aquí y otra en la comisaría... enseñame la que tienes aquí, déjame verla

Dicho esto, Nicolás se puso demasiado nervioso, balbuceó, se salió algo de sus casillas... sólo me queda la de la comisaría, me dijo

Osea que perdiste una?? Para mí el asunto es muy sencillo...
No me jodas loco, tenia que hacerlo...
Hacer que?? Matar a Ernesto y Lorena?... o a Mariella? o a los dos...

Terminada esa frase una una botella de cerveza voló por los aíres e impactó en mi cabeza...

........

Luego de la conversa con Mariella... Nicolás sonrió maliciosamente, ya se había desecho de Ernesto hace rato... lo tenía en la mira desde que Nicolás empezó a meter la nariz en un caso de corrupción y drogadicción, donde estaba involucrado él y otros oficiales de la Policía...

La idea la tenía desde hace tiempo, era sólo preparar un plan preciso, no podía haberle ido mejor... la llamada lo exoneraba de todo, sólo había que sacarse de encima a Mariella...

Esa tarde llegó a la cafetería, estaba sentado ahí, uno de sus sabuesos le hacía el seguimiento a Ernesto, sabían sus pasos, él no se cuidaba pero ya estaban ahí...

Ernesto y Lorena llegaron a la cafetería e hicieron su pedido... luego de varios minutos, le pidió comprometerse con él...

En eso, el mozo del restaurante se acercó con un plato, cubierto con una servilleta blanca de borde dorado... el brillo de lo que salió debajo de esa servilleta fue esplenderoso, el anillo de compromiso más bello que Lorena haya visto alguna vez...

Creo que se equivocó de mesa – bromeó ella
No, no se equivocó... es para tí y será tuya si es que aceptas casarte conmigo...

Mientras pronunciaba estas palabras, Ernesto se hincaba en una rodilla, de pronto, los clientes del restaurante se convirtieron en un público exclusivo y eufórico, las palmas y silbidos acompañaron las lagrimas de Mariella que no creía lo que le estaba pasando...

Entre los entusiastas estaba Nicolás, se paró y se acercó a felicitar a la pareja... como nunca Nicolás andaba con una gorra, la barba crecida y lentes oscuros...

Lástima que vayas a llorar antes de celebrar...

Seis disparos terminaron con la vida de dos jóvenes que prometían demasiado... terminó con la vida de mis amigos...Mariella se había ido antes de eso... a la vuelta del callejón, el detective se había quitado la barba postiza, la peluca y los lentes oscuros...

..................

Desperté y Nicolás seguía ahí frente a mí... pero ebrio...

Cómo mataste a Mariella?
Vino a buscarme para pedirme que matara a Ernesto, le dije que lo había hecho... lloró demasiado me insultó, me dijo que no tenía que hacerlo, que era algo que no había pedido... le dije que ella no tenía nada que ver, le conté que me quería sacar de encima a tu amiguito...
Puto de mierda... los mataste... por lo de la droga... estabas metido y yo no le cría

Mientras sonreía terminó de contarme como salió con Mariella de su casa... la llevó a la playa “para que tome aíre, pues estaba nerviosa.. ahí la dejé caminando un poco delante mío, era ahí o nunca... puse el silenciador en el arma... me acerqué... la abracé y pum... se fue al cielito después de su amor.. el resto fue simple estamparle la cabeza contra el suelo con un golpe seco para que parezca haber caído de arriba”.

Miserable... no hiciste eso
Jajaja... pues sí... y la otra semana me largo, me di de baja... estoy cansado, además mi jefe paga bien jajaja
Sólo atiné a levantarme... corrí mareado como estaba con el golpe... me lancé sobre él.. .forcejeamos... en eso dos disparos, secos... sin eco...

......

Hoy vengo a ver cuatro amigos al cementerio, a la mujer que amé, Lorena... a mi mejor amigo Ernesto, que a pesar de quedarse con ella siempre siguió siendo mi amigo... a Mariella, una buena amiga y a Nicolás que equivocó el camino...

.......

Mientras forcejeábamos sacó su revólver me disparó en la pierna, seguí peleando la pistola voló la cogi del suelo... era morir o matar... preferí matar... la policía asumió defensa propia... la casa estaba llena de evidencia de la corrupción... al final como murió el tema no avanzó más... finalmente ando entre sicoseado y tranquilo... mi vida en Australia es tranquila... no me recupero bien de la pierna pero ahí ando, a veces asustado cuando un carro se detiene frente a mí, los brazos de la mafia son largos, no lo se... ahí ando, haciendo noticias en una radio en español... recordando a quien pudo ser mi amor, a Lorena... y a mis amigos Mariella, Ernesto y Nicolás...

1 Comments:

Blogger Gino Dejó su opinión...

Ahora si que VOLASTE (en el mejor sentido de la palabra)... ya se extrañaban los relatos ... corrige pe lo que te dije!!!

10:30 a. m.

 

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