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jueves, enero 03, 2008

Desde otro blog

Aprovecho para copiar algo que ví en el blog de mi padre http://marcialperezherrera.blogspot.com respecto al (opinión personal) estúpido teatro que armó Chávez y secundado por Uribe respecto al rescate de los rehenes en manos de las FARC... eso no tiene nombre
Disfrútenlo...


PISANDO FUERTE
No.1, Año 2008
01.01.2008
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera

Esta columna, que es un espacio testimonial, entre personal, problemáticas colectivas, política, investigación, opinión, en fin, de todo un poco, la traslado aquí, luego de haberla tenida en distinguidos alojamientos, en especial la Web de la Agencia Noticiosa Spacio Libre y algunos boletines electrónicos.
Se ha iniciado el año 2008, se celebró, se bebió, se proclamaron promesas, deseos de ventura, cábalas de todo especie, vestimenta , en especial, intima, de color amarillo, cobros indebidos de taxis, locuras para hacerse notar, de todo, por eso , dejamos pasar , como es natural los sufrimientos, los dramas, pues eso, enturbia la parranda y la buena guisa del momento.
Sin embargo, yo quiero, aquí, en esta modestísima franja, solidarizarme, en primer lugar, con las familiares de los rehenes de la FARC, en Colombia, que como una luz de esperanza, aguardaron con firmeza, angustia y entereza a sus seres queridos, y, sólo encontraron, declaraciones estertóreas de Líderes Políticos enfrentados, silencios cómplices de los raptores y rubores encandilados de los Comisionados burlados. Se imaginan, como sangra el corazón, cuando ves a quien amas, languideciendo, muriendo en vida, en un video, sabe Dios, como elaborado, en que circunstancias de presión psicológica y luego te alientan, te resucitan, diciendo que ¡¡¡¡Ya!!!!!, los van a devolver. Seguramente, junto a los insomnios de mucha data, oraciones de toda tesitura e intención de piedad, aumenta la ansiedad, la angustia, las ansias de verlos , de tocarlos, de abrazarlos, de apretarlos a su cuerpo en una sensación indescriptible de reconocimiento de vida y luego…¡¡¡Nada!!! . Tal vez, la racionalidad, la lógica, la coyuntura festiva, el anonimato de la función mediática y los titulares que venden obvian, lo que debe estar pasando en los espíritus de estas nobles humanidades. ¿Y los rehenes?, deben haber muerto un poco o mucho más, en estas horas de truculencia y cubileteo político, se han sentido, más que nunca, probablemente, piezas frías de un ajedrez errático y siniestro, desfallecientes de una tortura sin límite , ni descanso. Se los digo, hay que tener un familiar desaparecido, como le pasa al suscrito, para entender esta terrible situación.
Y va también, mi aliento, casi etéreo, sin mayor importancia, pero pleno de fe, a quienes estuvieron y están solos, abandonados por los imperantes de la inmisericordia, el abandono, la ingratitud y el desdén por la sensibilidad y el legítimo y humano derecho de sentir calor y afinidad humanas. Muy en especial, al anciano, pobre en la amplia mayoría de casos, que teniendo hijos, no los tiene siquiera un minuto en esta fecha y en las otras; al emfermo grave, menudo problema, para quienes creen, que tienen la vida comprada y no se ponen en el dilema de los necesitados, abandonándolo a sus suerte, mientras en algún trago fácil, pretenden ahogar sus conciencias. Y que conste, no hay ideología, ni ningún cobarde argumento exacerbante de la caridad, pues el afecto, la gratitud, la compasión, no tienen ninguna etiqueta, sólo vuelan libres, con el aura de ser auténticos humanos y verdaderos mortales, conscientes de hoy por ti mañana por mí, tan venido a menos, por la frialdad de los cálculos y objetivos, típicamente materiales, por el estrés de barrer al competidor, aun sea nuestro hermano o amigo, por la estúpida idea de creer que el mundo es nuestro, porque nosotros somos los únicos que podemos moldearlo y rehacerlo, porque vamos a ser eternamente jóvenes y vitales, porque la fortuna es el signo de los tiempos, cuando, lo que nos hace dignos y realmente libres son las cualidades que forjamos con nuestros buenos actos, la transparencia y el don de ser equitativos, agradecidos y mano franca de los Sres. que nos rodean y necesitan, aunque sus voces, sean débiles y casi guturales.
Bueno, espero seguir escribiendo y ojalá, viendo en estos días que restan del 2008, pequeños gestos, actitudes y pasitos, que me den esperanza, en la emocionante y casi milagrosa naturaleza de ser humanos. Nos vemos…

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