Una historia!!!

HACE MUCHO TIEMPO... ESCRIBI ESTA HISTORIA... RELATABA EL MOMENTO EN QUE DESCUBRI EL AMOR HACE CUATRO AÑOS... HOY EL AMOR BROTA POR TODOS LOS ESPACIOS DE MI VIDA... REVISANDO VIEJOS ARCHIVOS DE LA PC ENCONTRE LA HISTORIA Y QUISE COMPARTIRLA CON USTEDES...

El mundo se encontraba en la oscuridad total. Nadie supo en que momento el cielo fue asesinado. Aquel despliegue de energía que cayó por todos los aíres provocó el genocidio más grande en el reino de un tal Dios...

Las calles eran un espectáculo deprimente, pude ver cientos de ángeles caídos por las pistas, con las alas rotas y los ojos llenos de pavor, algunos aún se movían por sobre los restos de seres humanos que tampoco huyeron a la devastación.

Fui el único que pudo sobrevivir a aquella masacre y siempre me preguntaba ¿por qué demonios pasó esto? Observé hacia la derecha, luego volteé a la izquierda y nada encontré, sólo casas humeantes, insectos que podían pasear golpeando cadáveres y objetos inanimados...

En eso vi algo... una nota, un pergamino que volaba sobre una vereda y cayó encima de un ángel, pude observar muy de cerca el ala rota, ahí quedó atrapada la nota. Me acerqué, tomé el pergamino y ahí vi escrito lo que me resolvía el enigma de la destrucción total:

“El amor... cuando muera... destruirá el mundo”

Eso me despertó de un golpe y seguía en el mismo lugar cubierto de gente y ángeles muertos, el amor había muerto, incluso yo sabía que el amor había muerto hace tiempo en mi interior y ahora no sabía como había logrado sobrevivir a este desastre... continué leyendo:

“... el mundo podrá reconstruirse... quizá viva con sus mismos errores...renacerá cuando el elegido encuentre al ángel...el ángel se entregará en cuerpo y alma al elegido... el amor renacerá... y el que ame volverá a vivir...sobre la base de ellos el mundo volverá...EL QUE SEPA AMAR... ESTA PROFECÍA LEERA”

¿Qué puedo decir?, opté por reirme y creer que el pergamino lo escribió un loco, uno de esos profetas, que abundan desde que el tal Dios existe...

Seguía riendome y llorando por la pérdida de la vida... de la caída de los ángeles, cuando una luz brillante me cegó y me atrajo hacia sí...

Me acerqué y vi dos alas rotas... una aureola destrozada y que aún ardía por culpa de ese fuego mortal que destrozó nuestro alicaído planeta... corrí como un loco pero algo me detuvo, decidí volver, no se porque pero decidí volver... me acerqué y llevado por una fuerza extraña, me acerqué a otro lugar y ahí estaban nuevamente las alas, las mismas alas rotas, pero esta vez había un ángel cerca... me quedé petrificado, reaccioné, moví los escombros

"demonios no hay nadie vivo, ¿¿por qué hago esto???" - Pensé, pero aún así seguía moviendo todo.

Al fin vi dos ojos semiabiertos, dos ojos negros que a pesar del dolor me parecieron preciosos, logré sacar el cuerpo... era un ángel, o mejor dicho una ángel (aún no se si el femenino está bien usado pero abusaré del término), la acaricié y cuando pretendí cerrar sus ojos.... ME TOMÓ DEL BRAZO... murmuró un suave “no me dejes”...

Pese a mi miedo, sentí que no podía dejar ese ángel... estaba viva!!! La abrazé, la cargué y seguí caminando con ella... no sé cuanto caminé, sólo me ví cerca al mar con ella... hermosa pese a los golpes, con el cabello negro ondulante, la curé poco a poco cuando de pronto vi sangre en su cuerpo... ¡¡los ángeles no tienen sangre!!!, algo hizo que yo mirara mi cuerpo... me vi y era mi sangre...

La sangre caía de mis ojos y tuve mucho miedo de mancharla... me alejé y ella con la sonrisa más tierna del mundo... cogió un pedazo de su ala rota que logró rescatar de aquel lugar donde nos encontramos y empezó a limpiarme la sangre que brotaba de todos los poros de mi cuerpo.

Empezó a cerrar mis heridas con sus besos, me miraba y me decía que ese iba a ser nuestro destino, estar juntos, curar nuestras heridas y darnos amor, aquel amor que el mundo necesitaba...

Cuando dijo eso, me quedé pensando en el pergamino... la profecía que alguien escribió se estaba volviendo verdad, pero... ¿cómo podía estar con un ángel sin que perdiera su divinidad?
“Nunca creí tener divinidad, soy alguien normal”, me dijo y yo le retruqué que no era cierto, que su divinidad me estaba curando “entonces también eres un ángel, pues me curaste”, me dijo...

Sonreí, no lo pensé de esa forma “se que estoy con un ángel y que la amo”, le dije, la miré y luego observé que su cuerpo estaba curado, me miré y vi que mis heridas estaban curadas, se acercó, yo temblaba, sudaba frío, un hilo de sudor helado recorría mi espalda, me miró y me besó, mejor dicho nos besamos... en eso una fuerza extraña me lanzó hacia atrás...

La luz que me encegueció, volvió a aparecer, pero ahora no me enceguecía, podía ver todo muy claro, como si mis ojos se hubiesen acostumbrado a ese brillo... vi como los trozos de sus alas volaban por el cielo y venían hacia ella...

Sobre su cuerpo, las alas se formaron, se colocaron en su espalda, ella levantó el vuelo, grité de furia porque pensaba que se iba, pero sólo se elevó unos metros, volvió a mi nivel, me miró, la luz seguía brillando, me besó, sonrió y las alas desaparecieron... envuelta en un precioso vestido color de piel de ángel, se colocó a mi lado, apoyó su cabeza en mi hombro y me abrazó... me dijo “Te amo” y yo sentía que amaba a ese ángel...

Nos echamos, de pronto empezamos a hacer el amor tiernamente, me olvidé de que era un ángel, al cabo de un rato nos quedamos dormidos... al despertar tuvimos una gran sorpresa...

Cuando nos dormimos, el piso era escombros y arena movida, el cielo era gris, con estruendosas líneas de colores producto del fuego, no había agua, ni aves... nada... al despertar, nuestro lecho era un verde césped, rodeado de flores hermosas, las más preciosas, ni siquiera estaban en las enciclopedias y los diccionarios... a nuestro lado una cascada preciosa alimentaba un intenso río, en el cielo... el sol brillaba como nunca, las aves volaban, la vida recobraba el sentido, en eso vi gente correr, pero no de miedo, corrían riendo, niños con sus madres, parejas besándose, alumnos y maestros conversando de la vida, abuelos con sus nietos, esposos mirándose y dándose caricias muy tiernas...

De pronto comprendí que todo tenía sentido nuevamente, la vida volvía a ser vida... y lo mejor de todo es que yo tenía nuevamente una vida al lado de un ángel que se quedó en la tierra conmigo, para curar mis heridas, para recordarme que el amor existe... y que es el amor el que recupera la visión de todo, es el amor el que renueva fortalezas y promesas, es el amor el que da vida... es simplemente el amor, lo que hace que uno crea nuevamente en el amor... desde aquel momento, nunca supe si la tempestad fue un sueño, nunca supe si la profecía existió, sólo se que ahora es el mejor momento para decirle a ese ángel que está leyendo esta historia, que LA AMO...